Integridad, Honestidad, Lealtad, Fidelidad.
Integridad Honestidad Lealtad Fidelidad.
Integridad (Jos 24:14, 1 Rey 9:4-5).
Jos 24:14 Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová.
1Re 9:4 Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutos y mis decretos,
1Re 9:5 yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, como hablé a David tu padre, diciendo: No faltará varón de tu descendencia en el trono de Israel. (B)
Es la cualidad del carácter que implica ser siempre el mismo, en todas las circunstancias, en público y en privado. Ser el mismo en su hablar, en su sentir, en sus pensamientos y en su hacer (conducta). No cambiar en ninguna circunstancia, aún cuando ello implique consecuencias en contra de sí.
Lo que mantiene la integridad en una persona es la total rendición y dependencia de Dios (Jn 15:1-8), reconociéndolo en todos los hechos de su vida para que El lo dirija y lo corrija (Prov 3:5-6).
Jesús, la vid verdadera
Jua 15:1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
Jua 15:2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
Jua 15:3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
Jua 15:4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Jua 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Jua 15:6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.
Jua 15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
Jua 15:8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
COMENTARIOS DIARIO VIVIR
Jua 15.1 La vid es una planta prolífica; una sola vid produce muchas uvas. En el Antiguo Testamento, las uvas simbolizaban la capacidad de Israel de llevar fruto haciendo la obra de Dios en la tierra (Psa_80:8; Isa_5:1-7; Eze_19:10-14). En la comida de Pascua, el fruto de la vid simbolizaba la bondad de Dios para con su pueblo.
15.1ss Cristo es la vid y Dios es el labrador que cuida de los pámpanos para lograr que produzcan fruto. Los pámpanos son todos los que se declaran seguidores de Cristo. Los pámpanos fructíferos son los verdaderos creyentes que mediante su unión viva con Cristo llevan mucho fruto. Pero a los que se tornan improductivos, a los que se arrepienten de seguir a Cristo después de comprometerse superficialmente, se les separará de la vid. Ser improductivos es como estar muertos, por lo cual los cortarán y los echarán fuera.
15.2, 3 Jesús establece una diferencia entre dos tipos de poda:
(1) quitar, y
(2) limpiar las ramas.
Las ramas que llevan fruto se limpian a fin de promover el crecimiento. En otras palabras, a veces Dios debe disciplinarnos para fortalecer nuestro carácter y nuestra fe. Pero las ramas que no llevan fruto se quitan del tronco porque no solo son inútiles, sino que a menudo afectan el resto del árbol. Las personas que no llevan fruto para Dios o que intentan bloquear los esfuerzos de los que lo siguen, serán cortados de su poder vitalizador.
15.5 El fruto no se limita a ganar almas. En este capítulo, la oración respondida, el gozo y el amor se mencionan como fruto (15.7, 11, 12). Gal_5:22-24 y 2Pe_1:5-8 describen frutos adicionales: cualidades del carácter cristiano.
15.5, 6 Permanecer en Cristo significa:
(1) creer que El es el Hijo de Dios (1Jo_4:15),
(2) recibirlo como Señor y Salvador (Joh_1:12),
(3) hacer lo que Dios dice (1Jo_3:24),
(4) seguir creyendo en el evangelio (1Jo_2:24), y
(5) relacionarse en amor con la comunidad de creyentes (Joh_15:12).
15.5-8 Muchos tratan de ser personas buenas y sinceras que hacen lo que es debido. Pero Jesús dice que la única manera de llevar una vida buena de veras es permanecer cerca de Él, como un pámpano unido a la vid. Separados de Cristo, nuestros esfuerzos no llevan fruto. ¿Recibe usted el alimento y la vida que ofrece Cristo, la vid? Si no los recibe, se está perdiendo algo extraordinario que da el Señor.
15.8 Cuando una vid lleva "mucho fruto", Dios se glorifica, pues cada día envía el sol y la lluvia para hacer crecer los cultivos, y alimenta cada plantita y la prepara para que florezca. ¡Qué momento de gloria para el Señor de la cosecha cuando esta se lleva a los almacenes, madura y lista para su uso! ¡Él es quien hizo que sucediese! Esta analogía de la agricultura muestra cómo Dios se glorifica cuando la gente establece una buena relación con El y comienza a "llevar mucho fruto" en sus vidas.
Sant 1:22-25: No solo oye la Palabra de Dios sino que la pone en práctica en todo tiempo, en todo lugar, en toda circunstancia.
Stg 1:22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
Stg 1:23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
Stg 1:24 Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.
Stg 1:25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
COMENTARIOS DIARIO VIVIR
Stg 1.22-25 Es muy importante saber lo que la Palabra de Dios dice, pero es mucho más importante obedecerla. La eficacia de nuestro tiempo de estudio bíblico puede medirse por el efecto que tiene en nuestra conducta y nuestras actitudes. ¿Pone usted en práctica lo que ha estudiado?
1.25 Parece paradójico que una ley pueda darnos libertad. Pero la ley de Dios destaca nuestro pecado y nos da la oportunidad de pedir perdón a Dios (véase Rom_7:7-8). Los cristianos somos salvos por la gracia de Dios. La salvación incluye libertad del dominio del pecado. Los creyentes somos libres para vivir como Dios se propuso al crearnos. Desde luego, eso no significa que seamos libres para hacer lo que nos plazca (véase 1Pe_2:16). Ahora somos libres para obedecer a Dios.
Cuando desarrollamos la integridad en nosotros surge la confiabilidad en otros.
Desarrollar la integridad implica:
• Cumplir con sus compromisos en el tiempo determinado (puntualidad).
• Aprender a planear considerando todas las variables para lograr cumplir puntualmente.
• Aprender a valorar y aprovechar nuestro tiempo y el de los demás.
• Hacer lo que dice que va a hacer, cumplir su palabra.
• Ser constante en nuestros pensamientos, sentimientos y decisiones.
Lo contrario de la integridad es el doble de ánimo (San 1:8):
Es inconstante en todos sus caminos, y quién es así no puede esperar recibir nada del Señor (San 1:9).
Stg 1:6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
Stg 1:7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
Stg 1:8 El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.
Stg 1:9 El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación;
COMENTARIOS DIARIO VIVIR
Stg 1.6 "Pedir con fe, no dudando nada" significa no solo creer en la existencia de Dios, sino en su tierno cuidado. Eso incluye depender de Dios y confiar en que El oirá y responderá a nuestras oraciones. Debemos poner a un lado nuestras actitudes críticas cuando nos dirigimos a Él. Dios no garantiza que ha de responder a nuestra desconsideración o egoísmo. Debemos tener la confianza que Dios armonizará nuestros deseos con su propósito. Para más acerca de este concepto, léase la nota en Mat_21:22.
1.6 Una mente inestable no está plenamente convencida de que el método de Dios es el mejor. Trata la Palabra de Dios como un consejo humano cualquiera y se queda con la opción a desobedecer. Vacila entre la lealtad a sus sentimientos subjetivos, los conceptos del mundo y los mandamientos de Dios. Si su fe es nueva, débil o de mucho esfuerzo, recuerde que usted puede confiar en Dios. Luego sea leal a Él. A fin de estabilizar sus fluctuaciones y dudas mentales, ríndase por completo a Dios.
1.6-8 Si usted ha tenido la oportunidad de ver a menudo el vaivén constante de las olas gigantescas del mar, sabe cuán inquietas son, sujetas a las fuerzas del viento, de la gravedad y de la marea. La duda lo deja a uno tan vacilante como las olas movidas de un lado para otro. Si usted quiere evitar que se le trate así, crea que Dios sabe qué es lo mejor para usted. Pídale sabiduría, y confíe en que El se la dará. Al hacerlo, sus decisiones serán confiables y seguras.
1.9 El cristiano que no ocupa un puesto importante debe estar contento porque es de gran estima ante los ojos de Dios. Ese "hermano que es de humilde condición" es una persona sin un alto nivel social ni riqueza. A menudo se trata a tal persona con desprecio, incluso en nuestras congregaciones, pero Dios no lo subestima.
La inconstancia nos puede llevar a la tibieza espiritual y en todas las demás cosas, y ello es aborrecible para Dios (Apo 3:15-17).
Apo 3:15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
Apo 3:16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Apo 3:17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
COMENTARIOS DIARIO VIVIR
Apo 3.15 El agua tibia es desagradable. La iglesia de Laodicea se había vuelto tibia y por lo tanto era desagradable y repugnante. Los creyentes no adoptaban una posición firme. La indiferencia los había conducido a la ociosidad. Al dejar de hacer algo por Cristo, la iglesia se había endurecido y estaba satisfecha de sí misma. Estaba destruyéndose. No hay nada más desagradable que un cristiano solo de nombre que es autosuficiente. No se conforme con seguir a Dios a medias. Permita que Cristo avive su fe, y póngala en acción.
3.17 Algunos creyentes suponían equivocadamente que la abundancia de bienes materiales eran indicio de la bendición espiritual de Dios. Laodicea era una ciudad rica y la iglesia también lo era. Pero lo que la iglesia pudo ver y comprar llegó a ser más valioso para ellos que lo que no se ve y es eterno. La riqueza, el lujo y la comodidad pueden convertir a las personas en confiadas y satisfechas de sí mismas. Pero por mucho que usted tenga, no tiene nada si no posee una relación vital con Cristo. ¿De qué forma influye su nivel económico actual en su vida espiritual? En vez de concentrarse en la comodidad y el lujo, busque su verdadera riqueza en Cristo.
Sant 4:8: los de doble ánimo, los inconstantes en todos sus caminos, los que parecen veletas que los lleva el viento de acuerdo a su inclinación de ánimo, circunstancias, opiniones de los demás, etc., necesitan purificar sus corazones delante de Dios para que El, por Su Espíritu Santo que hace morar en nosotros, nos dé fortaleza, dominio propio, perseverancia, un solo sentir, y ser de esa manera, personas de integridad que son la misma persona, hacen lo mismo, piensan lo mismo, sienten lo mismo, en toda situación, en todo tiempo, no cambian aún cuando ello implique riesgo o pérdida para sí mismos.
Stg 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
Stg 4:8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
Stg 4:9 Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza.
Stg 4:10 Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.
COMENTARIOS DIARIO VIVIR
Stg 4.7-10 ¿Cómo puede acercarse a Dios?
Santiago nos da cinco maneras:
(1) Sométanse a Dios (4.7). Ríndase a su autoridad y voluntad, y entregue su vida a Él y a su control, y esté deseoso de seguirlo.
(2) Resista al diablo (4.7). No permita que Satanás lo seduzca y tiente.
(3) Limpiad las manos... purificad vuestros corazones (es decir, lleve una vida pura) (4.8). Límpiese del pecado; sustituya sus deseos de pecar por los deseos de experimentar la pureza de Dios.
(4) Afligíos, y lamentad, y llorad con sincero pesar por sus pecados (4.9).
No tenga temor de expresar profunda tristeza de corazón por lo que usted ha hecho.
(5) Humillaos delante del Señor, y El lo pondrá en alto (4.10; 1Pe_5:6).
4.10 Humillarnos significa reconocer que nuestro valor viene solo de Dios. Ser humilde implica el actuar con su poder de acuerdo con su guía, no con nuestros propios esfuerzos. Aunque no merecemos su favor, El nos ama y nos da valor y dignidad a pesar de nuestros defectos humanos.
Honestidad (2 Cor 8:18-21, 1 Cor 7:35, Prov 20:17, Isa 59:4, Prov 20:6).
2Co 8:18 Y enviamos juntamente con él al hermano cuya alabanza en el evangelio se oye por todas las iglesias;
2Co 8:19 y no sólo esto, sino que también fue designado por las iglesias como compañero de nuestra peregrinación para llevar este donativo, que es administrado por nosotros para gloria del Señor mismo, y para demostrar vuestra buena voluntad;
2Co 8:20 evitando que nadie nos censure en cuanto a esta ofrenda abundante que administramos,
2Co 8:21 procurando hacer las cosas honradamente, no sólo delante del Señor sino también delante de los hombres. (C)
COMENTARIOS DIARIO VIVIR
2Co 8.18-21 Otro "hermano" viajó con Pablo y Tito, un hombre que fue elegido por las iglesias para llevar también la importante ofrenda a Jerusalén. Pablo explica que al viajar juntos no podría caber lugar a sospechas en cuanto al uso del dinero. La gente que envió Pablo estaba bien recomendada. La iglesia no tuvo que preocuparse de que los portadores usaran mal el dinero.
1Co 7:35 Esto lo digo para vuestro provecho; no para tenderos lazo, sino para lo honesto y decente, y para que sin impedimento os acerquéis al Señor.
Pro 20:17 Sabroso es al hombre el pan de mentira;
Pero después su boca será llena de cascajo.
Isa 59:4 No hay quien clame por la justicia, ni quien juzgue por la verdad; confían en vanidad, y hablan vanidades; conciben maldades, y dan a luz iniquidad.
COMENTARIOS DIARIO VIVIR
Isa 59.1-14 El pecado ofende a nuestro Dios santo y nos separa de Él. Debido a que El es santo, no puede pasar por alto, disculpar ni tolerar el pecado como si no importara. El pecado separa a la gente de Dios, forma un muro que aísla a Dios de la gente que El ama. No nos cabe duda por qué esta larga lista de pecados despreciables provoca la ira de Dios y lo obliga a mirar hacia otro lado. La gente que muere con pecados sin perdonar se aparta para siempre de Él. Dios quiere que vivan con Él para siempre, pero no puede llevarlos ante su santa presencia a menos que sean limpios de sus pecados. ¿Ha confesado sus pecados a Dios permitiéndole que lo limpie de ellos? El Señor puede salvarlo si usted se vuelve a Él.
Pro 20:6 Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad,
Pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará?
Es ser justo y verdadero (al estilo de Dios). Implica no mentir, no hacer trampa, no robar ni manipular.
La deshonestidad implica inseguridad, crimen, corrupción, pobreza, desintegración familiar, violencia, etc.
El desarrollo de la honestidad en nosotros implica, por lo menos:
Uno. No mentir, no hacer trampa, no robar, no manipular.
Dos. Ser congruentes en lo que hacemos, decimos, pensamos y sentimos.
Tres. Comunicar todos los hechos que requiera conocer la otra persona, evitando omitir y/o acomodar las versiones para evitar malos ratos (medias verdades o mentiras piadosas).
Cuatro. Decirles a los demás las cosas que deben saber, aún aquellas que no son fáciles de decir; ser francos y directos pero con amor (Efe 4:15).
Cinco. Estimular y premiar la honestidad en los demás.
Lealtad y fidelidad (2 Cro 31:15-16, 2 Cro 34:12, Mat 24:45, 1 Sam 26:23).
2Cr 31:15 Y a su servicio estaban Edén, Miniamín, Jesúa, Semaías, Amarías y Secanías, en las ciudades de los sacerdotes, para dar con fidelidad a sus hermanos sus porciones conforme a sus grupos, así al mayor como al menor;
2Cr 31:16 a los varones anotados por sus linajes, de tres años arriba, a todos los que entraban en la casa de Jehová para desempeñar su ministerio según sus oficios y grupos.
Fidelidad es la cualidad del carácter que determina que la persona se comprometa con aquello que se le ha encomendado hacer y lo haga sin desmayar.
Y la lealtad es el compromiso de una persona con respecto a otra para ayudarla a crecer, servirla, apoyarla, animarla, ayudarla, etc., sin importar las circunstancias y las características personales, siempre. Es tener fe en los demás y actuar de buena fe con respecto a ellos.
Características de la fidelidad y la lealtad son la legalidad, la rectitud, la constancia, la sinceridad, la veracidad, la franqueza, la honradez, la nobleza, la rectitud y la exactitud, tanto para con otros como con respecto a las cosas que se nos han delegado.
Es manifestar una adhesión continua hacia principios, compromisos y personas y saber decir “no” cuando corresponda, tanto en las cosas pequeñas como en las que no lo son (Luc 16:10-11, Luc 19.17-18, Mat 25:14-30).
Luc 16:10 El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.
Luc 16:11 Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?
COMENTARIOS DIARIO VIVIR
Luc 16.10, 11 Muchas veces nuestra integridad guarda relación con los asuntos monetarios. Dios nos pide que seamos honestos aun en pequeños detalles. Las riquezas en el cielo son mucho más valiosas que las terrenales. Pero si no somos confiables con nuestras riquezas terrenales (sin importar lo mucho o poco que tengamos), no estamos en condiciones de encargarnos de las grandes riquezas del Reino de Dios. No permita que su integridad se desmorone ante asuntos intrascendentes, solo así no fallará en decisiones cruciales.
Jua 3:17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Jua 3:18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
COMENTARIOS DIARIO VIVIR
Luc 3.18 Muchas veces la gente trata de salvarse de lo que teme poniendo su fe en cosas que tienen o hacen: buenas obras, capacidad o inteligencia, dinero o posesiones. Pero solo Dios puede salvarnos de lo que en verdad debemos temer: la condenación eterna. Confiamos en Dios reconociendo la insuficiencia de nuestros esfuerzos por alcanzar la salvación y pidiéndole que haga su obra en nuestro favor. Cuando Jesús habla acerca del "que no cree", se refiere a quien le rechaza por completo o hace caso omiso de Él, no al que tiene dudas momentáneas.
La fidelidad y la lealtad comienzan con Dios y con aquello que nos ha encomendado: oración, lectura y meditación de Su Palabra, poner por obra la Palabra que conocemos.
No es tener una devoción ciega ni abrigar la incompetencia. Tampoco es un prejuicio que transmita la idea que todo lo que está fuera de nuestro grupito está mal.
Es darles a otros la libertad para ser, para desarrollar, para innovar, para cometer errores, para aprender el uno del otro, y todo ello, sintiéndose todo el tiempo amado, sostenido, afirmado. La palabra clave es AMOR.
*^*^*SHALOM AMÉN*^*^*